La Podología Clínica trata las distintas patologías, congénitas o adquiridas, que puedan padecer nuestros pies a lo largo de nuestra vida afectando nuestra marcha y movilidad, indispensables para nuestras actividades cotidianas. 

Es también fundamental en el manejo y cuidado del adulto mayor y paciente diabético, quienes dependen de un adecuado tratamiento para evitar lesiones en sus extremidades inferiores producidas por factores ligados a su edad o condición, tales como pérdida de sensibilidad, mala circulación y cicatrización, sequedad y fragilidad de la piel, problemas articulares y óseos, entre otros, que puedan agravarse con el tiempo.